16-2-2025
El Tour no regresó a Barcelona hasta bien entrado un nuevo siglo. La ciudad ya no era la misma. El ciclismo ya no era el de antes. Costaba reconocer a los ídolos (ya nadie los llamaba «ases») con los cascos y las gafas aerodinámicas. Las bicicletas habían evolucionado, del mismo modo que lo habían hecho los métodos de entrenamiento, legales e ilegales. La prensa barcelonesa mantenía las mismas cabeceras que dieron cobertura al Tour en 1957 y 1965. Eso sí, El Mundo Deportivo había perdido su artículo por el camino para llamarse Mundo Deportivo y La Vanguardia Española volvía a ser La Vanguardia. Otro diario deportivo, Sport, había venido a sumarse a la oferta de los quioscos de prensa, pero difícilmente una noticia que no fuera de fútbol, o más concretamente del Barça, ocupaba la parte principal de las portadas, ahora en color.
Sin ir más lejos, la noticia del ataque de Contador en la etapa 7, con salida desde Barcelona, estaba perdida entre grandes imágenes de «noticias» relacionadas con el Barça en un mes de julio sin fútbol.
Portadas de Mundo Deportivo y Sport (11-7-2009)
Pero empecemos por el principio. El Tour, que había salido de Mónaco por vez primera con una contrarreloj que pisó las calles del famoso circuito urbano de Formula 1 de Montecarlo, pronto se planteó como una batalla fratricida en el equipo Astana. Lance Armstrong había vuelto al ciclismo en enero de 2009, después de haberse retirado en 2005 tras su séptima victoria consecutiva en el Tour. En Astana, Armstrong se reencontró con su director deportivo Johan Bruyneel, pero en el equipo también militaba Alberto Contador, que había ganado el Tour de 2007 en el Discovery Channel y había hecho doblete Giro-Vuelta en 2008 ya en Astana. La organización del Tour había vetado la participación del equipo kazajo en 2006 por el escándalo de dopaje de la Operación Puerto y al año siguiente Vinokurov y Kasechkin dieron positivo durante la prueba francesa. Ni los cambios estructurales que el equipo realizó en 2008 ni el traslado de su sede oficial a Luxemburgo sirvieron para convencer a los organizadores del Tour, que volvieron a excluir al equipo de esa edición de 2008.
Lance Armstrong y Johan Bruyneel en rueda de prensa antes del Tour Down Under de 2009, donde reapareció el corredor tejano
¿Qué había ocurrido en el Tour de 2009 antes de la etapa catalana? Sólo el mejor contrarrelojista de la época, Fabian Cancellara, pudo con Contador en la crono inaugural. Después, un joven Mark Cavendish, que ya había ganado sus primeras cuatro etapas en el Tour del año anterior, se hizo con las etapas 2 y 3. En la tercera, quedó claro el ambiente que reinaba en el equipo Astana. Contador, despistado, quedó cortado en los abanicos en la Camarga y fue su propio equipo el que dio continuidad al corte. El madrileño perdió 41” en meta. Las declaraciones del propio Contador («Que cada uno saque sus conclusiones»), Armstrong («No hace falta ser un genio para saber que en estas etapas el pelotón se corta») y el director de ambos Johan Bruyneel («Di la orden de tirar para hacer trabajar a nuestros rivales») dejan clarísimo cuál era el ambiente en Astana.(1) Eso sí, el equipo era sin duda el más fuerte y lo demostró imponiéndose en la contrarreloj por escuadras de Montpellier. Armstrong se quedó a centésimas de vestir de amarillo una última vez («Fue una pena», declaró Contador al respecto.)(2)
En 2009, no se había llegado a los extremos que ejemplifica a la perfección la Vuelta a España de este 2025, en la que ninguna etapa sale de donde llegó la del anterior.
¿Vuelta a España?
Aun así, Barcelona fue una de las pocas localidades que fueron llegada y salida en el Tour de 2009. La etapa 6 partió de Girona en dirección a la C-65 para buscar la costa en Sant Feliu de Guíxols. La carrera siguió luego por la preciosa carretera de curvas que conducen a Tossa y Lloret. Después, se siguió la costa por la N-II hasta Caldetes para conectar por Torrentbó con el final de la carretera del Pollastre y subir el Collsacreu (categorizado de 3ª) desde el cruce de Quatre Camins. Tras el descenso a Sant Celoni, la etapa enfiló la C-35 y la C-251 hasta llegar a Granollers. Desde ahí se conectó con Sant Fost para superar la Conreria (PM de 4ª) y bajar a las calles de Badalona.
En Barcelona, el Tour entró por la calle Guipúzcoa hasta la plaza de la Glòries para continuar por Consell de Cent, paseo Sant Joan, paseo Lluís Companys, paseo Picasso, paseo Colom, paseo Josep Carner y Paral·lel hasta plaza de España. Allí se giró por Avenida María Cristina para terminar llegando a la recta del Estadi desde el Poble Espanyol.
Mapa de la etapa 7 del Tour 2009
Si en la primera llegada del Tour a Barcelona, la televisión estaba dando sus primeros pasos en España, en 2009 mostrar espléndidas imágenes de la ciudad era el objetivo número uno (y se logró a pesar de la lluvia).(3) Un equipo de 400 voluntarios repartió 450.000 láminas amarillas de formato A3 que los espectadores tenían que levantar al cielo en el momento del paso del primer corredor. Se pretendía buscar un efecto ola en la grabación desde el helicóptero. Los espectadores del Mundial de 1986 en México habían popularizado la ola en los estadios. Desde entonces, las «coreografías» con cartulinas fueron ganando popularidad. El ejemplo del Tour en Barcelona no deja de ser una muestra más de todo el show que envuelve la carrera y que es capaz de congregar a un numeroso público muy poco conocedor del ciclismo. Nada nuevo: la famosísima y cada año más kitsch caravana publicitaria se introdujo en el Tour de Francia en el año 1930.
Instrucciones para hacer «la ola amarilla más grande del mundo»
Como era de esperar, la tímida escapada del día, formada por los franceses Sylvain Chavanel y Stephane Auge y el británico David Millar no llegó a buen puerto, pese a que el británico se resistió en solitario hasta el Poble Espanyol.(4) Con un joven Mark Cavendish desfondado en la subida del circuito, Freire tomó la delantera, pero el noruego Thor Hushovd lo superó en los últimos metros.
Javier de Dalmases, jefe de sección de ciclismo en Mundo Deportivo, iniciaba su crónica con un simil futbolero:
Oscar Freire chutó raso y seco desde una posición envidiable, pero esta vez su disparo se estrelló en la base del poste.
Mundo Deportivo (10-7-2009), p. 6
En Barcelona, el Tour rindió homenaje a Bahamontes, que ese día cumplía 81 años y que cincuenta años antes se había convertido en el primer español en ganar la ronda francesa. En cambio, el gran héroe de la anterior visita del Tour a la ciudad, José Pérez Francés, se mantuvo en un discreto segundo plano; eso sí, declaró que vería el Tour a su paso por el alto de la Conreria.
Después de una jornada multitudinaria pasada por agua, al día siguiente salió el sol y los barceloneses se echaron de nuevo a la calle para despedir a los corredores. La salida neutralizada se dio en la plaza de Espanya y se siguió el siguiente recorrido urbano: Paral·lel, Ronda Sant Pau, Comte d'Urgell, Gran Via, paseo de Gràcia, Gran de Gràcia, plaza Lesseps, avenida Vallcarca y Ronda de Dalt. Al inicio de la carretera de la Rabassada se dio la salida real.
Mundo Deportivo (10-7-2009), p. 12
Mapa de la etapa 8 del Tour 2009
El alcalde, Jordi Hereu, se felicitó por la respuesta de Barcelona al Tour y vaticinó con acierto que la carrera no tardaría otros 44 años en regresar a la ciudad. Y, pasada la tormenta lúdica, el ciclismo recuperó el protagonismo. Eso sí, al estilo de la primera década de este siglo. El francés Brice Feillu culminó la escapada de un grupo de modestos. El «descomunal» ataque de Contador sólo se produjo a dos kilómetros de meta. Obtuvo 21 segundos sobre los favoritos, superó a Armstrong en la general y se quedó a sólo 6” de Rinaldo Nocentini, nuevo líder.
En lo que quedaba de Tour, Cavendish sumó otras 4 victorias (para un total de 6), Contador se puso líder después de ganar la etapa alpina con final en Verbier (Suiza) y no tuvo dificultades para mantener un amarillo que reforzó con otro triunfo en la contrarreloj de Annecy. Andy Schleck terminó el Tour segundo a 4’11”. Si se consulta la prensa de la época se ve que, en su polémico regreso, Lance Armstrong terminó por subirse al podio (tercero a 5’24”). Ese resultado, como sus siete victorias consecutivas entre 1999 y 2005, sería borrado del palmarés oficial tras su condena por dopaje.
(1) Las declaraciones de los protagonistas están recogidas en Mundo Deportivo (7-7-2009), p. 25.
(2) Mundo Deportivo (8-7-2009), p. 31.
(3) No puede decirse lo mismo de la última llegada de una gran vuelta ciclista a la ciudad, la Vuelta Ciclista a España de 2023. A pesar de que se programó una contrarreloj que pasaba por los puntos más emblemáticos de Barcelona, los ciclistas llegaron a Montjuïc de nuevo bajo una intensa lluvia y en la más absoluta oscuridad, con las farolas apagadas e iluminados sólo por los faros de los coches de equipo.
(4) Millar, Chavanel y Auge se escaparon en la subida hacia Tossa de Mar. En el Collsacreu saltó del pelotón Amets Txurruca, del Euskaltel, y se unió a los fugados.
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